Su grosor ilimitado y su capacidad para rellenar cualquier espacio o forma hacen del aislamiento de espuma de poliuretano en spray una solución ideal para una amplia gama de aplicaciones en la construcción. La espuma crea una envoltura sellada y protege cualquier espacio, habitación o edificio de las influencias exteriores de frío y calor.
Aparte de su extraordinaria facilidad de uso, las ventajas van desde la reducción de las emisiones de CO2 hasta el aumento del confort interior, pasando por el ahorro de costes energéticos durante toda su vida útil. Aunque su uso más extendido es en edificios, la espuma pulverizada puede utilizarse en innumerables aplicaciones más. Tanques de almacenamiento, depósitos de GNL, botes salvavidas, toboganes y piscinas, o tubos para mejillones, son sólo algunos ejemplos.